El búnker nuclear de Jerusalén
- Con la construcción del refugio Israel contaría con dos comandos centrales subterráneos
- ¿Quiénes formarán parte de la selecta lista de personas con derecho a acceso al búnker?
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Soldados armados y protegidos en el interior de un búnker. (Foto: EPA)
Actualizado martes 06/11/2007 18:07 (
CET)
SAL EMERGUI
JERUSALÉN.- Es
un secreto discretamente conocido- o en este caso, enterrado- pero de
vez en cuando salen pequeñas noticias al respecto. Siempre envueltas en
gran misterio y hermetismo oficial. Un silencio para no detallar y
revelar lo que es
uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de Israel:
la construcción en las montañas que rodean Jerusalén de un amplio y
moderno búnker que servirá de centro de mando en caso de un ataque
nuclear.
Espaciosos túneles que permiten a dos camiones viajar de forma paralela,
salas de control,
ascensores de emergencia,
cuarteles militares,
habitaciones y
despachosdonde serían evacuados el presidente, el primer ministro, el Gobierno
en pleno, los altos mandos del Ejército y los miembros de la Knésset
(Parlamento).
El complejo subterráneo, que estará acabado en 2011, servirá de
protegido escenario para gobernar y tomar las decisiones en los
momentos de "emergencia nacional". "No se trata sólo de un ataque
nuclear. El búnker está destinado también a situaciones extremas de
crisis como un atentado de grandes proporciones, un terremoto o una
guerra", explica un experto que ha visitado un lugar cada vez menos
secreto.
"Uno camina dentro de él con sorpresa cuando piensa que desde ahí podrían funcionar las oficinas gubernamentales. Sencillamente
es un lugar de ciencia ficción",
reconoce al diario local Yediot Ajaronot una personalidad que ha
recorrido parte de este proyecto valorado en más de 200 millones de
euros.
La censura militar no permite revelar datos como la profundidad y
longitud del refugio que tendrá dos entradas. Una de ellas se
encontrará en el nuevo Complejo del Gobierno, en Jerusalén. Es decir,
apretando tan solo un botón, el primer ministro y los principales
líderes podrán descender de forma segura y directa al refugio y manejar
los acontecimientos en momentos de máxima incertidumbre.
En la actualidad, el único búnker conocido que cuenta la cúpula
militar israelí se encuentra debajo de la Kiriah de Tel Aviv, donde se
levanta el Ministerio de Defensa. Varias modernas salas de control que
centralizan todos los brazos y ojos de los organismos de seguridad. Las
pantallas planas dominan el centro de mando.
El Estado Mayor del Ejército pasó la mayor parte de la última guerra del Líbano, en este centro del que
todos hablan pero pocos han visitado.
Con la construcción del refugio en Jerusalén, Israel contaría con dos
comandos centrales subterráneos, conectados pero independientes y sobre
todo a salvo de todo tipo de bombas y amenazas químicas o biológicas.
Sólo trabajadores israelíesAludiendo "estrictas medidas de seguridad", en este proyecto solo trabajan obreros israelíes judíos que tras pasar
un exhaustivo interrogatorio han sido contratados para una obra asumida conjuntamente por cuatro constructoras con prestigio mundial.
Por muy protegido y espectacular que planea ser, este refugio no se
ha librado de la lucha de varias organizaciones ecológicas israelíes
que temen que su ubicación debajo de las montañas colindantes con la
ciudad santa "provoquen un gran daño al medioambiente".
Hace unos meses, pidieron al Ministerio de Defensa que les
permitiera hacer un recorrido en el lugar para "verificar que las obras
se hacen según las normas de construcción y sin perjudicar al
medioambiente". La respuesta oficial de las autoridades fue la
prevista:
"No es posible por motivos de seguridad".
Como suele ocurrir en Israel cada vez que se inicia o revela un
proyecto, la polémica aparece. Analistas se preguntan: ¿Cómo es que el
Estado tiene dinero para proteger a sus líderes y no para blindar los
colegios en la modesta ciudad de Sderot ante los cohetes Kassam
lanzados desde Gaza? ¿Quiénes formarán parte de la selecta lista de
personas con derecho a acceso al búnker en momentos de "vida o muerte"?
¿Quién elabora esta lista? ¿Los familiares de los dirigentes están
incluidos o no? Muchas preguntas enterradas de momento como el refugio
de Jerusalén.
En una caricatura se veía a un risueño Ehud Olmert (primer ministro)
con una hoja y pluma en la mano, conversando con su mujer: "Alisa, no
sé si meter a Bibi en la lista de invitados", en alusión a la inclusión
en el búnker o "arca de Noé" de su máximo rival interno y líder de la
oposición, Beniamin Netanyahu.
Yediot Ajaronot es uno de los pocos medios que ha dado información
al respecto. Sus revelaciones –imposibles sin el directo o indirecto
beneplácito de los organismos de seguridad- no son casuales y se
enmarcan en la guerra psicológica en torno al proyecto nuclear de Irán
y las afirmaciones del presidente Mahmoud Ahmadineyad a favor de
"borrar del mapa al Estado sionista".
Por si hubiera alguna duda, la noticia sobre la construcción de este
búnker compartía página con el anuncio iraní de su primera "bomba
inteligente".